La nueva sede de Milán de la Fundación Prada, diseñada por el estudio de arquitectura OMA, dirigido por Rem Koolhaas, amplía el repertorio de modelos de espacios en los que se puede exponer y compartir el arte con el público.

Caracterizada por una articulada configuración arquitectónica que combina edificios existentes y tres nuevas construcciones (Podium, Cinema y Torre), es el resultado de la transformación de una destilería que se remonta a 1910.

En el diseño de OMA coexisten, por lo tanto, dos dimensiones: la obra de conservación y el diseño de una arquitectura nueva que, aun siendo distintas, se relacionan en un proceso de continua interacción. Situado en Largo Isarco, en la zona sur de Milán, el complejo se desarrolla en una superficie total de 19 000 m².

Además de los recorridos de la exposición, el edificio alberga también un área infantil y un bar ideado por el director de cine Wes Anderson.